MITO 1: La letra con sangre entra. Las amenazas, golpes y castigos
pueden ser un método drástico, pero funciona. A base de dolor y sufrimiento, la
gente acaba aprendiendo.
REALIDAD: Las emociones negativas pueden
propiciar aprendizajes muy simples de evitación,
como "no tocar la plancha ardiendo" o "no quedarse dormido en
clase".